Las diferentes administraciones no hacen más que pasarse la pelota unas a otras con respecto a la renovación de la Estación de Autobuses.

Acabamos de saber que la Junta de Castilla y León, propietaria de la Estación, no lleva a cabo las obras de reforma porque el Ayuntamiento de Salamanca no ha elaborado un Plan de Movilidad y de Viabilidad Comercial. El Ayuntamiento, a su vez, le pasa la pelota a la Cámara de Comercio, diciendo que es esta institución la encargada de llevar a cabo el Plan.

Lo cierto es que no se hace nada. Existe en los presupuestos de la Junta de Castilla y León, desde hace varios años, una partida para elaborar el estudio de reforma de la Estación de Autobuses de Salamanca. Como el estudio no se encarga a ninguna empresa, se pasa a los presupuestos del año siguiente, pero tampoco se hace nada y vuelve a suceder lo mismo.

Mucho nos tememos que, en realidad, el problema es básicamente económico. Como no hay dinero para las obras de remodelación de la Estación, lo que hacemos es no elaborar el estudio de reforma, con lo que está justificado el retraso. Y, si no es este el motivo, nos sacamos de la manga otros argumentos tan peregrinos y ridículos como el decir que falta un Plan que tiene que elaborar vaya usted a saber quien, pero que sirve de perfecta excusa para dejar que el tema se vaya pudriendo y no hacer nada.

Mientras tanto, los viajeros siguen padeciendo las deficiencias de una Estación que se ha quedado obsoleta y presenta una imagen impropia de los tiempos en que vivimos.