La cadena de supermercados Mercadona ha presentado en el Ayuntamiento de Salamanca la solicitud para abrir un supermercado en el polémico edificio que se ha construido en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad.

El supermercado va a ocupar tres plantas del edificio, destinando una de ellas a almacén, otra a aparcamiento y la última a lo que es el propio supermercado, que va a tener su entrada por la avenida de Villamayor, al igual que ocurrirá con la entrada y salida al garaje, también en la misma avenida.

La carga y descarga de mercancias  se efectuará por la calle Nueva de San Bernardo. El aparcamiento subterráneo ocupará una de las plantas del edificio y dispondrá de 71 plazas.

Según la memoria presentada por Mercadona, la plantilla del centro estará formada por 20 personas.

Se ha informado de la solicitud  a los vecinos afectados para que puedan realizar las consultas, alegaciones o reclamaciones que  estimen oportunas en un plazo de veinte días.

El Pleno del Ayuntamiento de Salamanca aprobó en el día de ayer nada más y nada menos que 16 modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana.

Con el voto a favor del Partido Popular y la abstención del Partido Socialista salió aprobada la modificación presentada por la Fundación del Hospital de la Santísima Trinidad, con la que podrán construir nuevos edificios dentro de la parcela.

La Asociación «ASANBER» presentó en el mes de junio alegaciones en contra de esta modificación, puesto que consideramos que no tienen justificación urbanística,  sólo sirven para beneficiar al Hospital y acaban con los espacios libres que quedan en la zona.

Una vez más, nuestras alegaciones han sido rechazadas, por lo que en no mucho tiempo, veremos cómo desaparecen esos espacios libres que rodean al Hospital y se construyen nuevos edificios que acabarán por destrozar definitivamente una parcela que fue en su día un pulmón verde de la ciudad.

Mediante dos Decretos de Alcaldía firmados en el día de ayer, 14 de septiembre, D. Julián Lanzarote ha dado por recibidas las obras de urbanización de la calle de nueva apertura y ha concedido licencia de primera utilización para el edificio de 101 apartamentos, local comercial, oficinas y garaje que se sitúa en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad.

La urbanización de la nueva calle era una condición imprescindible para que se otorgara la licencia de utilización del edificio, por lo que se han acelerado en todo lo posible las obras. Lo que no resulta comprensible es la concesión de la licencia de utilización del edificio como apartamentos, cuando, según los informes técnicos, no reunían las condiciones mínimas de tamaño y sólo tendrían sentido como habitaciones de un hotel.

Si bien es cierto que la licencia que se solicitó era para construir esos apartamentos, las modificaciones llevadas a cabo habían cambiado sustancialmente la distribución interior del edificio y todo apuntaba a que se convertiría en un hotel. En ningún momento se han puesto a la venta los apartamentos ni se ha colocado ningún cartel en el que aparezca el promotor ni el el arquitecto del edificio ni la empresa propietaria. Algo tan extraño como toda la rocambolesca tramitación urbanística del sector, que tantos problemas ha ocasionado y sigue ocasionando entre los vecinos.

La Asociación del Barrio San Bernardo «ASANBER»  ha presentado alegaciones a la Modificación Puntual nº 2.5 del Plan General de Ordenación Urbana, consistente en la Modificación de la ficha ficha 22 del Catálogo de Edificios de Interés. El Ayuntamiento de Salamanca ha dado su aprobación inicial a esta modificación y ha abierto un plazo de alegaciones que termina el próximo 30 de junio del presente año.

La propuesta de Modificación fue presentada por la Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad y en ella se alega como único motivo para la misma un supuesto estudio de funcionalidad de sus instalaciones. Una razón de muy poco peso que no justifica una modificación de este tipo, puesto que cualquier estudio de funcionalidad de una entidad privada (como es el caso que tratamos) no puede dar pie a modificaciones del PGOU que en nada benefician al bien común, sino todo lo contrario. Se aduce por parte de la Fundación que la Modificación no incrementa la edificabilidad, que respeta la edificación histórica y que supone un mejor estudio volumétrico, al demoler zonas obsoletas. Es cierto que no aumenta la edificabilidad total de la parcela, pero sí aumenta la edificabilidad en el edificio del Hospital, pues se van a demoler edificios que ocupan 193 m2 y, a cambio, se construyen 674 m2. El sencillo y elegante edificio de finales del siglo XIX, con su fachada longitudinal y sus cuerpos transversales, (tal y como lo define la ficha del Catálogo) ha ido creciendo de una manera descomunal y resulta ahora irreconocible, producto de la dejadez e irresponsabilidad de tiempos pasados, de los que parece que no hemos aprendido o querido aprender nada. Seguir añadiendo cuerpos al edificio significa, lisa y llanamente, destrozarlo. Basta con observar la catalogación del mismo, que tenía protección integral en el Plan de 1984 para pasar a protección estructural en el de 2004. Argumentar que se respeta la edificación histórica con la Modificación aprobada provoca sonrojo y carece de toda base. Continuar leyendo »

La Asociación del Barrio San Bernardo «ASANBER» y la Asociación «Vecinos Tras el Muro» han puesto en marcha una campaña informativa en el barrio para que los vecinos tengan conocimiento de la Modificación Puntual del Plan General de Urbanismo prevista en la parcela que ocupa el Hospital de la Santísima Trinidad. Esta Modificación Puntual se encuentra en periodo de exposición pública y se pueden presentar alegaciones hasta el día 30 del presente mes de Junio.

De acuerdo con la propuesta presentada por la Fundación del Hospital se pretende ampliar la zona de quirófanos, la de reanimación y la  UVI. Para poder realizar esta ampliación quieren modificar el Plan y poder levantar dos plantas en la parte trasera del Hospital. Quieren, además, redefinir las zonas donde pueden construir nuevas edificaciones, con tres alturas en la zona de la Avenida de Villamayor y dos en la calle Nueva de San Bernardo y en la trasera del Hospital.

Desde la Asociación «ASANBER» denunciamos la destrucción del Hospital y de toda la zona verde que lo rodeaba, que ha ido desapareciendo por las sucesivas ampliaciones del Hospital y la enajenación de los espacios arbolados, tanto en la parte delantera (donde se construyó un aparcamiento), como en la trasera, donde se levanta el monstruoso edificio que promueve PALCO-3, S.L. y que tantos problemas está generando entre los vecinos.

El Barrio San Bernardo está viendo alterada su fisonomía con la aparición de una cuesta que no ha existido nunca en la zona. No es que un terremoto haya sacudido el barrio y haya alterado la orografía de nuestras calles. Se trata de otra de las impresentables e injustificables actuaciones que está llevando a cabo la promotora PALCO-3 en la parcela de la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad, donde construye el monstruoso edificio que tantos problemas está causando a los vecinos.

La promotora PALCO-3 tiene la obligación de urbanizar la calle de nueva creación, y a ello se dedica en estos días. Pero lo que está haciendo es crear una calle en cuesta, cuando hasta ahora era una parcela llana. ¿El motivo? Pues es muy sencillo de explicar aunque bastante más difícil de entender. Conscientes de que el edificio que están construyendo supera las alturas permitidas, han decidido subir la altura de la calle en la zona central, (que era la que alcanzaba mayor altura) para poder decir que el edificio ya no tiene más altura de la permitida por la normativa urbanística. Continuar leyendo »

La Comisión de Fomento del Ayuntamiento de Salamana tomó en el día de ayer la decisión de rechazar los recursos presentados por PALCO-3 y por el aparejador y el arquitecto en contra de la sanción impuesta por incumplir con la legalidad a la hora de construir el edificio de la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad. Tras esta decisión, la sanción de 127,000 euros para la promotora y de 10,000 euros para el arquitecto y el aparejador son firmes, por lo que a los sancionados  sólo les queda el recurso a los tribunales. Se trata, en todo caso, de una sanción que no compensa en absoluto el daño causado a los vecinos.

En otro orden de cosas, es necesario resaltar la bonita iniciativa del Colectivo Estudiantil Alternativo de la Universidad de Salamanca. Todos los años hacen un pequeño festival gratuito de música al aire libre con grupo locales, para fomentar un poco la escena local. Este año celebran la 16ª edición de este festival (Farinato Rock) el uno de mayo. El 15 de Abril ha tenido lugar una fiesta de presentación de dicho dicho festival en la sala Potemkin.  Como es un colectivo sin ánimo de lucro, han decidido destinar el porcentaje de recaudación que les corresponde a la Asociación «VECINOS TRAS EL MURO», para apoyar su campaña. Un gesto altruista y generoso que merece todo nuestro aplauso y admiración. Gracias a CEAS por su apoyo.

Una enorme grúa fue instalada en el día de ayer para proceder a la retirada de las vigas que PALCO-3 había colocado de manera ilegal en el patio del edificio que construye en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad.

Estas vigas sirvieron de soporte para los paneles con los que la promotora pretendía aislar el edificio de los otros bloques de viviendas que existen en la calle Alarcón. Estos paneles tuvieron que ser retirados por la denuncia presentada por los vecinos, al no estar contemplados en el proyecto, que sólo preveía un pequeño muro de 1,3 metros de altura.

Con el fin de ocultar esta tarea de retirada de las vigas, los operarios encargados de la tarea cubrieron con plásticos los huecos de los patios de vecindad. Sin embargo, no han podido evitar que los vecinos pudieran asistir y observar el enorme ruido de las sierras cortando el hormigón ni los movimientos de las vigas elevándose por encima del tejado, una vez serradas.

Jesús Muñoz, vecino de la calle Alarcón y miembro de la Asociación «Vecinos tras el Muro» intervino hoy en el Pleno del Ayuntamiento de Salamanca para plantear unas preguntas sobre la actuación del equipo de gobierno en relación con el edificio que construye Palco-3 en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad.

Jesús Muñoz expuso que, durante los pasados meses, muchos vecinos de la calle Alarcón han observado una serie de ilegalidades urbanísticas asociadas al citado edificio de Palco-3, que han causado daños graves para la salud, la calidad de vida y la seguridad de todos ellos. Estas ilegalidades han sido denunciadas por ciudadanos y vecinos al Ayuntamiento de Salamanca, no habiendo obtenido respuesta alguna. Por ello, se pregunta: ¿Por qué este silencio administrativo ante hechos tan graves?

Otro problema realmente serio que constituye un gran peligro es el haber dejado las chimeneas de las calefacciones de los tejados sin ventilación, y todo ello debido a la pared ilegal del nuevo edificio, que se levanta 3 pisos por encima de las casas existentes desde hace ya más de 25 años.El pasado sábado 23 de enero varios vecinos tuvieron que ser evacuados de un edificio por los altos niveles de monóxido de carbono. Ante esta situación Jesús Muñoz pidió explicaciones al Sr. Alcalde, preguntando si la vida de más de 200 personas no tenían valor para él.

La respuesta del Concejal de Fomento, Salvador Cruz, consistió en remitirse a los informes técnicos.

La Fundación del Hospital General de la Santísima Trinidad ha presentado en el ayuntamiento un escrito en el que solicita modificar el Plan General de Ordenación Urbana en la parcela que ocupa.

El Hospital figura en el Catalogo de Edificios de Interés y cuenta, por ello, con una ficha, la número 22, en la que se detallan la ocupación, las alturas así como las obras permitidas en el edificio.

Los responsables de la Fundación, aprovechando que el Ayuntamiento va a abrir una nueva calle que comunique la Avenida de Villamayor con la Calle Nueva de San Bernardo, quieren derribar parte de los edificios de la trasera para construir otros nuevos. Aducen que los añadidos de la parte de atrás son de muy mala calidad y desdicen del resto del edificio. Además, plantean un nuevo acabado de esa parte del Hospital, que genere una nueva fachada de cara a la nueva calle que va a surgir.

Si bien es cierto que la trasera del Hospital es un auténtico desastre y que los edificios que se han ido añadiendo son realmente horrorosos, nos da miedo cuando vemos en la solicitud una serie de cambios que afectan a las alturas y ocupación de la parcela,  o cuando se habla de una edificabilidad restante de casi 2.700 metros cuadrados. Normalmente todo este tipo de operaciones urbanísticas han tenido unos nefastos resultados, pues han traído consigo la pérdida de espacios libres, un aprovechamiento excesivo del suelo y un impacto bastante negativo en la zona donde se ubican.

A falta de conocer con detalle todas las modificaciones que puedan ser aceptadas por el Ayuntamiento, pedimos que se respete al máximo una construcción que ha sufrido ya todo tipo de atropellos, con la supresión de la zona ajardinada para construir el aparcamiento subterráneo o la segregación  de la parte trasera de la finca para dar pie a la inmensa aberración que se está levantando en esa parte, destrozando la vida de los vecinos de la calle Alarcón y aledañas.