Vecindario nº 60

Las numerosas obras que se están llevando a cabo en el barrio están provocando un auténtico caos en el barrio.

Las obras de renovación de la red de aguas, que están acumulando significativos retrasos por los problemas y dificultades habituales, mantienen cortadas algunas vías importantes, como la calle Volta, que lleva abierta prácticamente todo el verano, sin que se vean visos de solución rápida.

La apertura de la Avenida de Filiberto Villalobos coincidiendo con las Ferias y Fiestas de la ciudad no parece que haya sido una medida muy acertada, pues ha provocado atascos increíbles y permanentes durante todos esos días, en los que la afluencia de gente de la provincia y de otras limítrofes es tan acusada.

El reducir los dos carriles de la avenida a uno solo provoca grandes retenciones y numerosos atascos, que tienen que sufrir, quieran o no, los conductores que transitan por el barrio.

Si a ello unimos el corte total de la calle Peña de Francia, que se va a mantener durante unos cuatro meses, podemos concluir que estamos ante una situación bastante crítica, que provoca el cabreo (bastante justificado, por cierto) de todos: taxistas, conductores de autobuses, conductores particulares, comerciantes y vecinos en general.

La solución no es fácil, pero sí se pueden hacer las obras con algo más de celeridad, para evitar tanta molestia y tanto problema.