Vecindario nº48

La calle Babilafuente, una pequeña vía situada entre las calles Arapiles y La Alberca, está sufriendo las malas costumbres de los conductores que deciden aparcar en ella y que no quieren buscar sitio en otro lugar. Debido a la estrechez de la calle, no se les ocurre mejor sistema que ocupar la acera, impidiendo que los peatones puedan desplazarse por ella. A ver si la Policía Municipal toma nota y decide sancionar a tan incívicos ciudadanos.