El Ayuntamiento de Salamanca ha presentado en público un plan de adecentamiento de una serie de calles de la ciudad, entre las que se encuentran cuatro situadas en el Barrio San Bernardo: Veguillas, Beleña, Cantalapiedra y Armuña.

Se trata de cuatro pequeñas calles sin tráfico, situadas entre la calle La Alberca y Candelario, que, en su día, estuvieron esperando ser ajardinadas, pero acabaron cubiertas de asfalto. Ahora se pretende hacerlas un poco más agradables, dotándolas de una nueva pavimentación y espacios ajardinados, que contarán con arbustos y zonas para colocar flores de temporada. También se colocarán unos bancos para que la gente pueda salir a sentarse.

El presupuesto previsto para estas obras asciende a casi 188.000 euros.

Este proyecto forma parte de un proyecto más amplio denominado Proyecto Básico de Ejecución de Reforma y Ordenación de calles en el Barrio San Bernardo, que fue elaborado en septiembre de 2014.

Como es lógico y razonable, toda obra de mejora del Barrio debe ser bienvenida, pues contribuye a mejorar la calidad de vida de los vecinos. Lo que no parece claro es el motivo de haber empezado por estas calles. Paseando por el Barrio se ven otros lugares bastante más abandonados y llenos de maleza, como las calles Tórtola o Gamo, por citar solo dos ejemplos. Parece bastante claro que deberían existir prioridades a la hora de gastar el dinero y no son las calles afectadas las que parecen más necesitadas.

Esperemos, de todos modos, que la actividad de adecentamiento no se quede en estas calles, ahora que estamos en vísperas de elecciones, y que el resto de las calles del Barrio vayan siendo arregladas progresivamente.