Los continuos reventones de tuberías en el Barrio han llegado a una situación que ya resulta insoportable. Un día sí y otro también las tuberías del Barrio saltan por los aires, dejando a un buen número de ciudadanos sin agua corriente. A veces es una simple molestia de unas pocas horas, pero en otros casos son los establecimientos comerciales los que se ven afectados, teniendo que cerrar la puerta u ofreciendo un servicio en malas condiciones a sus clientes.

En otros casos son las tuberías particulares de los vecinos las que se ven afectadas, pues se atascan con la gran cantidad de lodos que entran tras la avería. Y los responsables del problema no nos dan respuesta. Aqualia, la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, sólo tiene la obligación de arreglar las averías. Y es lo que hace. Pero, con ello, simplemente trasladamos el problema a otro tramo, que es el que revienta a los pocos días. El Ayuntamiento es el responsable del suministro de agua a los ciudadanos. Y es el que tiene que garantizar unas condiciones que permitan ese suministro. Si es necesario renovar la red de tuberías (y resulta evidente que sí es necesario) habrá que hacerlo. Y no dejarlo para otra ocasión. Si se gastó mucho dinero con los fastos del 2002 y ahora tenemos que pagar las deudas de entonces, no es culpa de los vecinos del Barrio San Bernardo. Lo primordial es garantizar los servicios mínimos a los ciudadanos. Y el agua corriente es uno de ellos.

El Barrio San Bernardo necesita urgentemente un Plan de renovación de tuberías. Y no puede seguir esperando hasta que a alguien le apetezca hacerlo. Hay que hacerlo ya. Así que, dejemos de marear la perdiz y pongamos manos a la obra. Porque los vecinos ya empiezan a estar hartos de tanto reventón. Y van a comenzar a pedir explicaciones.