La cara de los cofrades lo decía claramente, una enorme desilusión se apoderó de todos los miembros de la Cofradía del Vía Crucis cuando se hizo pública la suspensión de la Procesión de este Jueves Santo, debido a la incesante lluvia que azotaba la ciudad durante esta tarde.

El trabajo y los esfuerzos de todo un año se han quedado aparcados y habrá que esperar al 2012 para poder volver a salir en procesión por las calles del Barrio San Bernardo y la ciudad de Salamanca, recorriendo las Estaciones del Vía Crucis.

Está visto que, contra los elementos, no hay nada que hacer, salvo resignarse y esperar tiempos mejores.