Las fiestas de Navidad están a la vuelta de la esquina y la empresa encargada de la iluminación decorativa de las calles ha estado instalando las estructuras que harán posible esas luces navideñas que se han convertido en una tradición.

Siguiendo también con la costumbre, que amenaza con convertirse en tradición, volvemos a ver que el barrio sigue siendo de segunda división, pues se repiten los adornos navideños de años anteriores, y siguen siendo escasos y poco llamativos. Cuando se pueden ver en otras calles y avenidas unas estructuras enormes, la Avenida F. Villalobos, que es, no lo olvidemos, una de las entradas a la ciudad más concurridas, presenta estos angelotes colgados de las farolas. No es precisamente una imagen impactante que pueda generar una impresión positiva para aquellos que se acercan por primera vez a nuestra ciudad.