A mediados del mes de marzo publicábamos una nota acerca de las obras de reparación de aceras que se estaba llevando a cabo en la Avenida F. Villalobos y alguna otra calle más. No han pasado ni dos meses y ya vemos que las baldosas se vuelven a levantar y se rompen, al estar mal asentadas. Y esto no ocurre solo en un lugar concreto, sino que son varios los puntos en los que se observan estas deficiencias.

Los operarios tendrán que volver a reponer las baldosas rotas y a fijar aquellas que se mueven. ¿Es que no hay manera de hacer las cosas bien y que puedan durar un tiempo razonable? ¿No procede pedir responsabilidades por esta chapuza?

Cuando estamos tan mal de fondos y se trata por todos los medios de ingresar, no se puede tolerar que se derrochen los dineros públicos de esta manera.

Unas marcas de pintura verde fosforescente fueron apareciendo  en aquellos lugares donde las aceras de la Avenida F. Villalobos presentaban desperfectos. Era el preludio a la llegada de la brigadilla encargada de reparar las aceras, hecho que se ha producido esta semana y que ha provocado que se haya llenado todo de vallas amarillas que dificultan el tránsito de los peatones.

Habrá que aceptar estas molestias como inevitables y asumir que las obras siempre traen consigo inconvenientes. Lo que hace falta es que el resultado sea satisfactorio y la reparación sea duradera, para que no volvamos a tener que ver y padecer las vallas dentro de poco tiempo.

También sería deseable que las obras de reparación lleguen a todas las calles del Barrio y no se queden solo en las vías principales, porque todos somos vecinos, pagamos nuestros impuestos y merecemos el mismo trato.

En el día de hoy, coincidiendo con el sorteo de la Lotería de Navidad, se ha procedido a reparar la tapa de registro situada frente a la entrada del Espacio Municipal de Participación del Barrio San Bernardo.

Hace exactamente un mes, el 22 de noviembre, un operario colocó un pivote avisando del peligro de tropezar, por el hundimiento de la tapa y el levantamiento de parte de la acera.

Pensábamos que la reparación sería inmediata, pero hemos tenido que esperar nada más y nada menos que un mes para que se haya hecho realidad. Mientras tanto, el pivote desapareció a los dos días, las losetas de la acera se fueron desprendiendo y la gente se tropezó en numerosas ocasiones aunque, por fortuna, no hubo accidentes ni caídas.

Como dice el saber popular, nunca es tarde si la dicha es buena, pero sería preferible un poco más de celeridad a la hora de resolver estos incidentes.

Como contrapunto a esta actuación, hay que resaltar como positivo el hecho de que ha sido desplazada la señal que indica que el aparcamiento está reservado para los usuarios del Mercado. Esta señal estaba situada en la parte derecha de la acera, entorpeciendo el tránsito de los peatones. Al haberse colocado junto a la pared, estorba mucho menos y facilita el paso de las numerosas personas que circulan por esta calle. Una medida sencilla, poco costosa y claramente práctica y útil.

La calle Tejares presenta un enorme bache en medio de la vía, que está provocando las quejas de los conductores que utilizan dicha calle habitualmente.

Debido a la posición en que se encuentra, resulta casi imposible evitar el pasar por esta zona hundida, lo que repercute en los vehículos. Algunos vecinos nos han manifestado que sus vehículos han sufrido desperfectos y se han visto obligados a cambiar alguna rueda, al resultar dañada tras circular con frecuencia por esta calle.

Nos indican estos mismos vecinos que el bache lleva ya bastantes meses, sin que se haya hecho nada por parte del Ayuntamiento para repararlo. No tiene lógica que mantengamos esta situación, que no hace otra cosa que degradarse y aumentar el tamaño del socavón, por lo que vamos a solicitar al Ayuntamiento que proceda a reparar la vía de inmediato.

Empleados de la empresa encargada del mantenimiento de las calles y aceras han colocado este pivote en la calle La Alberca, frente a la sede de la Asociación «ASANBER», indicando el peligro que existe para los peatones de de tropezar y caerse.

La tapadera del registro se ha ido hundiendo, probablemente por el exceso de peso de alguno de los camiones o furgonetas que descargan mercancía en el Mercado, y supone un  peligro evidente para los peatones.

Esta acera está siempre muy concurrida, pues es acceso y salida de la Estación de Autobuses, además de camino habitual de los estudiantes que acuden al Campus.

Arreglar lo más pronto posible este trozo de acera es una necesidad, antes de que se produzcan caídas y accidentes. Esperemos que los operarios acudan en breve, antes de que se sigan levantando más losetas de la acera.

El inicio de la campaña electoral ha vuelto a provocar el enfado de muchos viandantes. No se trata de críticas y reproches a los candidatos y sus propuestas (que también),  sino de algo mucho más prosaico y fácil de resolver.

Los paneles destinados a acoger la publicidad de las distintas candidaturas se han vuelto a colocar en medio de la acera de la Avenida F. Villalobos, junto al edificio Mariano Rodríguez, dificultando enormemente el paso de los peatones. Esta situación ya se produjo en anteriores ocasiones, sin que se haya hecho nada para remediarla, algo que resultaría bastante fácil si se colocaran los paneles de otra manera.

De todos modos, tampoco parece que sean muy necesarios, a la vista de que no hay ningún cartel de propaganda pegado en los mismos,  pues los restos que quedan son de años anteriores.

El semáforo situado en la acera derecha de la Avenida Filiberto Villalobos, justo enfrente de la entrada a la Estación de Autobuses está tapado por las ramas de los árboles y resulta casi imposible de ver. Para los vehículos todavía existe un pequeño hueco por el que se asoma la luz, pero no ocurre lo mismo para los peatones, que no pueden ver más que las hojas de los árboles, sin saber si el semáforo se encuentra en rojo o en verde.

Este año estos árboles de la Avenida F. Villalobos no han sido podados, por lo que las ramas ocupan mucha más superficie y ocultan la señalización vertical. Una pequeña poda de las ramas más bajas resolvería fácilmente el problema. Teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que utilizan ese paso, hay que hacer algo antes de que ocurra un accidente, cosa bastante previsible, pues los peatones no ven el semáforo y seguramente pensarán que no funciona.

El pasado sábado el Sr. Alcalde procedía a inaugurar las placas de la calle de nueva apertura en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad, popularmente conocida entre los vecinos como la calle del Pelotazo. La calle como tal llevaba ya meses abierta al tráfico, sin inauguración de por medio. Como se observa en la foto, está dedicada a Víctor García de la Concha, que acudió con su familia a descubrir la placa con su nombre. La Asociación del Barrio, como ya es norma con el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento, no fue invitada.

Mientras tanto, se han iniciado la obras de construcción del supermercado de la empresa MERCADONA, que va a ocupar dos plantas y media del edificio. Se han instalado unas casetas de obra en el solar propiedad de PALCO-3 y los obreros están ya trabajando en el interior del edificio. A diferencia del trato que nos dispensa el Ayuntamiento, la empresa MERCADONA  ha contactado con las Asociaciones «ASANBER» y «AVEMUR» y se ha reunido con ambas  para exponer sus proyectos y pedir disculpas por las posibles molestias que puedan ocasionar las obras.

La señal que marcaba la parada del autobús en la calle La Alberca, frente a los jardines de la calle Los Villares,  desapareció hace unos pocos días. Esta madrugada ha vuelto a dar señales de su existencia, pero tirada por los suelos, como se puede apreciar en la fotografía.

Todo parece indicar que algunos «graciosos» la arrancaron de su sitio hace unos días y probablemente la subieron al piso que ocupan. Como una señal de este tamaño acaba convirtiéndose en un estorbo, una vez que se ha pasado la novedad y han hecho las gracias correspondientes ante sus amigos e invitados, han decidido desprenderse de ella dejándola tirada en la calle.

Una broma que no tiene ninguna gracia y que demuestra la falta de educación y respeto de unos individuos que disfrutan destrozando lo que encuentran más a mano.

Se asfaltó la Avenida F. Villalobos con un cierto retraso con respecto a las fechas anunciadas. Bastantes días más tarde se pintaron las correspondientes líneas amarillas y blancas delimitando los carriles y las zonas de aparcamiento limitado.

Los pasos de cebra tuvieron que esperar unos cuantos días más, causando bastantes trastornos a los peatones, pues los vehículos ocupaban la zona de acceso al paso.

Resulta ya habitual asistir a este tipo de retrasos, parece que imposibles de evitar en este país tan poco acostumbrado a cumplir con las fechas y los horarios. Lo que no se entiende de ninguna de las maneras es que el paso de peatones de la Avenida F. Villalobos situado junto a la Escuela Oficial de Idiomas siga sin pintarse.

¿Se acabó la pintura y están esperando a que llegue una nueva partida? ¿Se estropeó la máquina y todavía no la han arreglado? ¿Se pusieron en huelga los trabajadores y abandonaron de manera inmediata su puesto de trabajo? ¿Se han olvidado de que el paso de cebra quedó sin pintar?

Desconocemos la respuesta, pero el hecho es que ahí sigue el semáforo marcando las fases del tráfico y los peatones esperando a que lleguen los pintores y marquen el paso de cebra como corresponde. ¿Tendremos que esperar todavía mucho? Quién sabe.