A finales del mes de septiembre de este año, es decir, hace menos de un mes, el Consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León visitaba la ciudad para, entre otros temas, anunciar el compromiso de que la Estación de Autobuses se iba a rehabilitar totalmente, para estar lista en el año 2018. Y el Sr. Alcalde de Salamanca garantizaba el comienzo de las obras en el año 2016.

Acaba de presentar la Junta los presupuestos para el año 2016 y no aparece por ningún lado una partida para la «nueva» Estación de Autobuses. Como siempre, las palabras no cuestan dinero y se queda muy bien prometiendo el oro y el moro. Cuando hay que retratarse de verdad, con partidas económicas que respalden los proyectos, la cosa es más complicada y muchas de las promesas se pierden por el camino.

Unas obras como las que requiere la nueva Estación suponen una cantidad importante, (la Estación de Ávila costó unos seis millones de euros) que no se puede camuflar en el capítulo de obras menores. Salvo que nos quieran dar gato por liebre y se pretenda simplemente un lavado de cara de la Estación, algo que resultaría del todo injustificable e intolerable.

Estaremos a la espera de los detalles, para ver si las palabras se convierten en hechos o se evaporan, como ha ocurrido ya con lo «prometido» sobre la Estación de Autobuses de Salamanca.

Un grupo de antiguos alumnos del Colegio «Victoria Adrados» han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para solicitar al Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Salamanca que no derriben el Colegio en el que estudiaron.

Estos antiguos alumnos afirman haber recibido noticias de que el edificio del antiguo colegio infantil Victoria Adrados de Salamanca, edificio emblemático, situado entre las calles Arapiles y Av. Villamayor , va a ser demolido para edificar apartamentos. Consideran que el Barrio San Bernardo dispone de pocos espacios para sus habitantes y vecinos y creen que estaría bien convertir sus aulas en centro cívico y social, biblioteca, ludoteca, etc. Su patio no debería desaparecer sino convertirse en jardín con bancos, aprovechando la arboleda que ya existe. No supondría un importante gasto para el Ayuntamiento de Salamanca. Además no se perdería la estética del barrio San Bernardo, conservaría una edificación singular en ladrillo como hay pocas. Además de su valor sentimental, evitaría la especulación inmobiliaria. De esta manera, se permitiría mejorar la convivencia de los vecinos del Barrio de San Bernardo.

Esta campaña se realiza a través de la Plataforma Change.org.

Resulta totalmente incomprensible e injustificable la manía de los responsables municipales de ir reduciendo tanto los árboles como las zonas verdes con las que cuenta la ciudad.

Ya habíamos indicado que no nos parecía ningún acierto el eliminar la zona verde de la Avenida F. Villalobos, si bien hay que reconocer que se encontraba abandonada del todo, sin ninguna vegetación, convertida en una acumulación de basuras y desperdicios.

Lo que no tiene justificación es eliminar el seto que ya estaba consolidado y que contribuía, entre otras cosas, a refrescar la zona y actuaba como pantalla acústica, amortiguando el ruido del trafico.

¿Qué ganamos eliminando ese seto? Francamente, nada de nada. Si lo que buscamos es una ciudad dominada por el adoquín y el cemento, hay que reconocer que lo estamos consiguiendo. ¿Tanto daño causaba el seto en ese tramo de la acera?

La calle Vecinos se encuentra a la espera de recibir una nueva capa de aglomerado asfáltico. Hace ya días que los operarios procedieron a rebajar los extremos de la calle y la zona colindante a los bordillos, además de subir los registros de las diferentes conducciones. Esa situación, que se alarga ya bastantes días, está provocando las quejas de los conductores, que ven cómo los vehículos botan al entrar y salir de la calle.

Las señales colocadas en la calle anunciaban para el día de hoy la sesión de asfaltado, pero no ha sido así. Es de suponer que no se retarde mucho la operación, teniendo en cuenta que las elecciones están a la vuelta de la esquina y las autoridades no van a querer tener cabreados a los vecinos, no sea que les nieguen el voto.

La Asociación del Barrio San Bernardo ASANBER  y la Asociación «Vecinos Tras El Muro» AVEMUR, han presentado escritos de alegaciones en contra de la Modificación Puntual nº 12 del Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca en el sector 33 «Paseo de Carmelitas-Hospital de la Santísima Trinidad», por considerar que dicha Modificación no obedece al interés general y  solo pretende legalizar un edificio que no cumple con las normas urbanísticas establecidas en el Plan. Continuar leyendo »

Ha transcurrido ya más de un año, pues fue el 5 mayo de 2014, desde que denunciabamos desde esta página web la situación de la toma de agua para los bomberos que se encontraba en la calle Vecinos, totalmente destrozada e inservible.

Exponíamos que, tal y como estaba la toma, solo servía de estorbo y ponía en peligro el paso de los viandantes por la acera, por lo que solicitábamos que se procediera a su retirada.

Ha habido que esperar más de un año, pero, al fin, los servicios municipales la han retirado esta semana, dejando la acera libre. Como dice el refrán:» Más vale tarde que nunca».

Realmente sorprendente es la ubicación escogida para este banco situado en la avenida F. Villalobos. Con el arreglo de las aceras se está procediendo a colocar bancos a lo largo de esta avenida. Todos ellos se sitúan de espaldas a la calzada, salvo el de la fotografía, que se ha colocado mirando al vial y justo frente al contenedor de basura. ¿De verdad no había mejor sitio para colocarlo o es que se trata de una broma macabra por parte de alguien?

Es cierto que no costará mucho cambiarlo de sitio, pero son ganas de incordiar y perder el tiempo.

Se está procediendo a podar en estos días parte de los árboles con los que cuenta el barrio, en la zonas comprendidas entre las calles La Alberca y Candelario.

Pensábamos que, dadas las fechas, este año no habría poda, puesto que ya se encuentran en flor muchos árboles y plantas, y no es el momento más adecuado para realizar esta tarea.

Los árboles de la avenida de Villamayor fueron podados hace unas semanas y daba la impresión de que no habría más actividad este año. Nos han sorprendido con esta poda tan tardía, no recomendada por los expertos, ya que puede debilitar los árboles. Los meses de invierno son los más recomendados por los entendidos.

Las obras de acondicionamiento de aceras de la Avenida F. Villalobos están poniendo en evidencia que lo único que vamos a conseguir es más granito y hormigón y menos zona verde.

Aunque es cierto que la zona supuestamente verde estaba totalmente abandonada, eso no justifica el cubrirla con adoquines. Este tipo de soluciones solo sirven para hacer una ciudad cada vez menos habitable y fea.

El hormigón hará que la temperatura en verano sea más elevada, algo que se podría mitigar con zonas ajardinadas, con setos y arbustos, como ocurre en otros espacios de la ciudad, caso de las medianas de Canalejas, Carmelitas, etc.

Los árboles tendrán cada vez más problemas para recibir agua y se irán secando poco a poco. Entonces diremos que es por la edad o por la contaminación, cualquier excusa para no reconocer que los estamos condenando a muerte con estos hormigonados que no benefician para nada la calidad de vida de los ciudadanos.

El Bar Caminito, situado en la Calle San Felices, pone hoy fin a una etapa de 9 años de presencia en el Barrio San Bernardo, dejando una impronta que será difícil de olvidar.

Alex Márquez, acompañado por su hermano Guillermo durante buena parte de estos nueve años, deja el negocio en otras manos.

Con este traspaso se pone fin a un periodo en el que Caminito ha sido un referente cultural en el barrio, con conciertos, espectáculos, actuaciones, exposiciones, buena música y mejor ambiente.

La presencia habitual de estudiantes de otros países le daba ese aire cosmopolita que no resulta fácil de encontrar en otros establecimientos y enriquecía las conversaciones con variados puntos de vista y de experiencias de otras latitudes.

Seguro que lo echaremos mucho de menos.