El Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado una modificación del Plan General de Ordenación Urbana en la parcela denominada SU-NC nº 33, correspondiente a la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad. Como es de sobra conocido, en dicha trasera se construyó un edificio que ha generado numerosos problemas a los vecinos de la zona y que presenta una serie de irregularidades que han sido denunciadas y están pendientes de resolución judicial.

Para intentar solventar algunas de estas irregularidades se presentó un Estudio de Detalle por parte de la empresa propietaria del establecimiento hotelero, que fue aprobado por el Ayuntamiento pero que ha sido declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y ratificado como tal  por el Tribunal Supremo.

Nos encontramos ahora con la sorpresa (si es que es posible que el equipo de gobierno del Ayuntamiento nos pueda sorprender a estas alturas) de una nueva propuesta urbanística que pretende legalizar lo que es a todas luces ilegal. El Ayuntamiento, en vez de defender los intereses generales de los ciudadanos, se dedica a favorecer los intereses particulares de algunas personas y ha aprobado la modificación del Plan General aumentando la edificabilidad de las parcelas afectadas.

Para justificar este incremento se aportan supuestos argumentos de mejora de la accesibilidad y de la permeabilidad , de reducción de carencias dotacionales, que resultan tan ridículos que no merecen ni ser tomados en consideración.

Antae semejante atropello, solo cabe expresar nuestro rotundo rechazo a esta modificación del PGOU, que solo pretende legalizar un edificio que es ilegal, por exceso de volumen y de altura y por otras cuantas irregularidades.

Flaco favor le hace el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca a la ciudad aprobando este tipo de aberraciones urbanísticas en las que el interés general se ve pisoteado por la codicia de algunos particulares, que parecen tener bastante buena acogida en la Casa Grande.

El Ayuntamiento de Salamanca, en ese intento de dejarse ver de cara a las próximas elecciones municipales, ha hecho público el proyecto de modificar las condiciones de tráfico en el tramo de la Avenida de Portugal que discurre paralelo al parque «Villar y Macías».

La propuesta municipal consiste en modificar el aparcamiento, hasta ahora en línea, para convertirlo en batería, con lo que se aumenta considerablemente el número de plazas, de las 38 actuales a unas 80 en el nuevo escenario. También se van a instalar semáforos y se crearán unas «orejas» en los pasos de peatones, para facilitar el paso de los viandantes, al contar con mejor visibilidad.

Lo más interesante de la propuesta es el intento de reducir el ancho de la vía, con el fin de hacer que los vehículos vayan más despacio. Parece que, por fin, nos vamos convenciendo de que no es una buena solución crear vías amplias y de varios carriles dentro de la ciudad, pues solo sirven para que los coches vayan más rápidos y se produzcan más accidentes y atropellos, un auténtico problema en la ciudad.

Vamos a ver si, de verdad, estas medidas sirven para mejorar el tráfico y evitar todos esos atropellos de peatones que se han convertido en una rutina en Salamanca.

El Ayuntamiento de Salamanca ha adjudicado a la empresa GECOCSA las obras de renovación de las aceras de la avenida F. Villalobos.

El proyecto preve la renovación de buena parte de las aceras de esta avenida, salvo aquellos tramos que ya fueron renovados (los comprendidos entre la calle La Vellés y Volta, aunque hay que reconocer que el resultado no fue demasiado bueno, pues las losetas se levantan continuamente).

Además de renovar el pavimento, se van a recortar todas las supuestas zonas verdes existentes, pero que carecen de cesped o seto. Estos espacios van a ser adoquinados, dejando los árboles existentes, pero desaparece la franja de tierra que existe en la actualidad. Seguro que los bares y cafeterías se alegran mucho, pues podrán colocar terrazas en dicho espacio.

También se va a proceder a introducir un carril-bici en el tramo comprendido entre el inicio de la avenida y la calle La Vellés, por lo que se hace necesario desplazar la marquesina de la parada del autobús urbano (que utilizan también algunos interurbanos).

Las obras del acceso al Complejo Hospitalario parece que no se acaban nunca. Además de la anunciada ampliación a cuatro carriles de la Avda. de los Maristas en la confluencia con el Paseo de San Vicente, hemos visto cómo se modifican los pasos de peatones de la citada avenida y se instala un semáforo en el cruce con la calle Volta.

A este paso, vamos a estar todos los días con obras y modificaciones. Da la impresión de que no se pensó muy bien lo que se quería hacer y estamos improvisando un día sí y otro también para intentar que el acceso «provisional» (aunque durará bastantes años) tenga fluidez y no genere los atascos que tienen lugar a ciertas horas del día.

Las elecciones municipales ya se intuyen a la vuelta de la esquina y al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca le van entrando las prisas para tratar de conseguir los votos de los ciudadanos.

Como el dinero no abunda, hay que ir sacando adelante proyectos poco ambiciosos, pero que sean visibles para los ciudadanos de cara a las elecciones. En el Barrio San Bernardo, además de la reforma (parcial) de las aceras de la Avenida F. Villalobos, va a modificarse la Avenida de los Maristas en su confluencia con el Paseo de San Vicente.

Es de sobra conocida nuestra postura contraria al acceso provisional al Complejo Hospitalario, que consideramos desafortunado y peligroso. El Ayuntamiento no lo cree así, según ha ido manifestando reiteradamente, aunque vemos que adopta decisiones que acaban dándonos la razón. En concreto, el proyecto de reforma de la Avenida de los Maristas consiste en crear cuatro carriles de salida hacia el Paseo de San Vicente, en lugar de los tres existentes actualmente. El motivo es claro, hay mucho tráfico, se generan atascos a determinadas horas y hay que tratar de dar mayor fluidez. Para sacar adelante esta propuesta, se eliminan una serie de aparcamientos y se cambia la parada del autobús urbano.

La reforma de las aceras de la Avda. F. Villalobos está pendiente de ser adjudicada a la empresa que resulte ganadora del concurso, algo que sucederá en breve.

Proyectos de más enjundia (y presupuesto), como es el caso del Victoria Adrados, no han salido todavía a la luz, por lo que no es fácil que se pongan en marcha en breve. Como mucho, nos enseñarán el proyecto definitivo.

Llega la hora de las urnas y los responsables municipales tratan de buscar votos desesperadamente con estos pequeños remiendos, que tratarán de vender a bombo y platillo en los próximos meses.  Las encuestan no son nada prometedoras, así que hay que esforzarse al máximo.

Se acaba de poner en marcha la iluminación navideña en toda la ciudad de Salamanca, salvo en la Plaza Mayor, que tendrá que esperar a que las modernas huestes de Atila celebren la nochevieja universitaria el día 11.

Este año el barrio San Bernardo ha visto mejorada la iluminación de su vía principal, la avenida Filiberto Villalobos, eje de entrada a la ciudad para todos los que llegan a la Estación de Autobuses.

En vez de los adornos adosados a las farolas de años anteriores,  hemos pasado a unos arcos que abarcan todo el ancho de la avenida. Se ve que las elecciones están próximas y hay que causar buena impresión a la ciudadania.

Lo que no resulta lógico es que los arcos luminosos no lleguen hasta la Estación de Autobuses, como ocurría en años pasados con los adosados a las farolas. Este año sólo hay arcos en el tramo comprendido entre el comienzo de la avenida y la calle Arapiles. Con pocos arcos más se daría mucha mejor imagen a todos los que salen de la Estación de Autobuses, que se encuentran con una zona bastante oscura y poco atractiva.

La rotonda que se está construyendo en el cruce de la Avenida de los Maristas con la calle Peña de Francia ya empieza a tomar forma.

Esta rotonda, recientemente bautizada como Glorieta de Adolfo Suárez, en honor del que fuera Presidente del Gobierno, forma parte del conjunto de medidas que está llevando a cabo el Ayuntamiento para facilitar el tráfico de entrada y salida al Complejo Hospitalario.

Las obras de esta rotonda, que se van a alargar durante un par de meses, están poniendo a prueba la paciencia de los conductores, que tienen que sufrir, a determinadas horas, los atascos y retenciones correspondientes, además de los desvíos y cambios que se encuentran cada día con motivo de las obras.

La necesidad aguza los sentidos y nos hace perder, a veces, las formas. Aprovechando que el Centro «Victoria Adrados» se encuentra en la actualidad cerrado y que no hay nadie que se encargue de su mantenimiento, los «listillos» de siempre utilizan esta pared como tablón de anuncios para ofrecer pisos en alquiler, habitaciones, entradas para diferentes eventos y todo lo que se les ocurre.

El espectáculo es bastante lamentable y nada bueno dice de las personas que colocan estos anuncios. Sabemos que los tiempos están complicados y que hay mucha más oferta que demanda, pero todo tiene sus límites y no podemos dejar las paredes de los edificios en un estado tan deplorable. Bastante tenemos ya con los pintamonas de turno, como para permitir que nuestras fachadas se conviertan también en tablones de anuncios.

Ya se han iniciado las obras de la nueva rotonda que se va a construir en el cruce de la calle Peña de Francia y la Avenida de los Maristas, que pasará a denominarse Adolfo Suárez, en recuerdo del fallecido Presidente del Gobierno.

Para crear esta nueva rotonda es necesario recortar aceras, modificar pasos de cebra, cambiar farolas y semáforos, además de construir la rotonda propiamente dicha, que tendrá un radio de 10 metros. Todo esto está previsto que nos cueste algo más de 106.000 euros.

Estas obras pretenden facilitar el tráfico en la zona, ahora mucho más sobrecargado por los nuevos accesos al Hospital Universitario. El problema es que las obras se van a alargar nada más y nada menos que dos meses, con lo que está garantizado que aumentarán los atascos y el tráfico será todavía más complicado. ¿No habría sido más lógico haber construido la rotonda antes de poner en marcha los nuevos accesos al Hospital? Creemos que, sinceramente, sí.

De una manera un tanto chapucera, sin avisar ni a los vecinos ni a los habituales de la zona con algunos carteles explicativos, a primeras horas de la tarde se retiraban los plásticos que tapaban las nuevas señales de regulación del tráfico y se modificaba el sentido de varias calles del Barrio San Bernardo: Volta, Huerta Otea, Saucelle y Villarino.

La situación ha sido bastante confusa a lo largo de la tarde, con vehículos circulando en ambos sentidos, con muchos conductores perplejos, sin saber qué hacer y sin que se viera a la Policía Municipal por las calles afectadas, algo realmente llamativo.

Los vehículos aparcados siguen, en muchos casos, en el sentido contrario al de la nueva dirección de la calle, pues nadie ha avisado de cuándo iba a producirse este cambio.

Hay que reconocer que se trata de una manera bastante chapucera de cambiar el sentido del tráfico. Hubiera sido bastante más lógico colocar carteles informativos en las calles, en los portales, indicando la fecha y hora de estos cambios con unos cuantos días de antelación.